A partir de la pubertad y especialmente después de los 25 años, el ciclo de 6 semanas de maduración de los queratinocitos se ralentiza y las células muertas se acumulan. Las células muertas carecen de agua y no reflejan la luz, lo que hace que la piel se vea opaca.

Por el contrario, la piel con un ciclo de renovación de 6 semanas saludable tiene queratinocitos nuevos ricos en agua sobre la superficie, capaces de reflejar la luz, generando una piel luminosa. Cuando el estrato córneo (capa externa de células muertas) se acumula, provoca aspereza, disfunción de la barrera, resequedad, acné, rosácea e hiperpigmentación.

A partir de la pubertad, todos los pacientes necesitan una exfoliación para mantener la salud de la piel y la renovación celular. Las pieles grasas, que representan el 85% de nuestros clientes, requieren de este paso para mantener la salud de los poros y evitar que se abran y congestionen. La exfoliación es crítica cuando se trata cualquier problema de manchas, con el fin de purgar las células muertas con el pigmento viejo y obtener rápidos resultados. Recuerde que el acné y la rosácea son afecciones que alteran el ciclo de los queratinocitos, por lo tanto siempre se debe incluir la exfoliación en estos casos.